sábado, 25 de septiembre de 2010

"Un día en el reino de la sociedad"


Estoy sentado, mirando la pared… mejor dicho, la televisión, para que describir? Al final da lo mismo mirar la pared o al televisor, las imágenes ya son visibles en la mente humana minutos antes de ser aparecidas, ya estamos acostumbrados al producto y al engaño, no?. Me causa gracia ver programas como “pare de sufrir”… ¿Qué fácil es engañar a las personas, verdad?. Todos creemos en actos milagrosos… a veces pienso que la fe en nuestro hundimiento así como nuestra arma calmante de pesares. Es visible como se pierde la razón por el orgullo hacia lo creído, lamentablemente por ellos solo queda verlos sufrir y reir mientras los que llevan la doctrina se ganan dinero fácilmente con la ignorancia de las personas. Cabe destacar que un líder venezolano ya había dado un detalle sobre la debilidad humana dirigiéndose asi con estas palabras:Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción ”; y para usar una oración de uso global, puedo enunciar a Aristóteles con su famosa frase El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona” . Que podemos encontrar en estas frases?, ¿no sienten una pequeña relación de la palabra ignorante con Fanático?. No veo necesario dar explicación al primer punto que deseo tratar porque solo se necesita algo de lógica para entenderlo.


Salgo a relajarme un poco y paso por una estructura cristiana, dícese de ellos que alaban a Cristo, pues excelente, lo que veo ilógico es la algarabía de su música a todo volumen… será que su exceso de volumen es para ver si sus alabanzas llegan al cielo o acaso tienen tan poca fe como para dudar que el ser alabado escuche sus plegarias?. Si esto que menciono es cierto pues que lastima por ellos que su reino celestial sea algo físico porque el sonido se hace presente solo en objetos físicos.


Voy a las plazas y pasa un vehículo con una de esas canciones que llamamos modernas donde escuchamos vulgaridades y supuestos ritmos variados que no pasan del mismo“tun paf, tun paf”, donde algunas mujeres que se hacen llamar damas empiezan a moverse al ritmo de un primate con sarna y con problemas de urgencia sexual… Podemos denotar que mientras la canción más trate por el suelo a la mujer, mejor es la canción, aquí podemos ver el gusto del que bajo se valora.

Veo en la calle a un intelectual (cabe destacar mi sarcasmo), escucho su habla y doy cuenta del uso elegante, y muy bien definido del lenguaje, estrechamente orientado por la comunicación de los de clase alta, una ideología exquisita, digno de un capitalista y con un Nissan negro lujoso diciéndole a otro grupo de personas que en su campaña de gobierno tendrá como prioridad a los pobres… podemos notar la ironía del asunto en una sola pregunta la cual le podemos hacerle a ese personaje político… ¿usted vendería su carro para darle de comer a los necesitados?, ¿por qué lo veo en este momento haciéndose publicidad en vez de hacer lo que usted tanto promete?. A continuación veremos cómo, mediante un reglamento estricto de un político, le llega la hora de culpar al gobierno actual de lo que el promete pero no está haciendo… y aquí es donde yo le respondo “felicidades, cumplió estrictamente el libreto de un político mediocre”.


Llegando a una universidad me topo con un maestro… lo saludo carismáticamente y le pregunto ¿Cómo van las cosas en su institución?. Su respuesta es evidente… “me va mal, casi no nos pagan salario, ya no tengo plata para pagarme la televisión por cable, el teléfono, el internet, los servicios eléctricos, el mantenimiento del aire acondicionado, el mantenimiento de las 4 camionetas, el arreglo del jardín, piscina, patio, el corte de gallina de los arboles que representan la estética de la casa, la mujer de servicio, el pago del seguro, etc, etc, etc”… Ahora me pregunto, ¿como hizo para tener todo eso si le pagan tan mal?. (Misterio de la ciencia).


Llego y me relajo en una plaza tomando un delicioso jugo de naranja, vestido con mi chaqueta verde, camisa negra y mis respectivas cadenas. Al frente mío doy cuenta de un grupo de personas fumando lo que común mente llamamos hierva… con vestimentas de lo que actualmente mencionamos como Boletas… De repente llegan 2 carros policías y se detienen en la plaza y el grupo de Boletas sale corriendo y los policías se quedan mirando extrañados de la corrida de los ciudadanos y van hasta donde me encuentro descansando y me dicen directamente “contra la pared ciudadano”… yo llego, coloco mi jugo en el banco y accedo a la revisión y le pregunto ¿Qué están haciendo?. La respuesta del funcionario fue lógica de un ignorante con empleo peligroso: “Cállese y chequéenlo, puede ser un maleante o puede tener droga, quizás el jugo tiene droga”.Al rato que termina la revisión me pide disculpas y se retiran, luego de ese suceso escucho (con música a todo volumen de guerrilla seca en la zona) por entre los ciudadanos en la zona diciendo “tiene pinta de rockero, seguro lo detuvieron por drogadicto y violento, que más se pueden esperar de esos zamuros negros que normalmente incentivan a robar en las letras de las bandas que ellos escuchan”. Es interesante como la sociedad puede hablar sutilmente (sarcasmo) de lo que no conocen de una forma tan despectiva. Después se quejan porque son fácilmente manipulables entre políticos… el manejo de la ignorancia es la mejor arma para controlar una sociedad.


Había decido ir a mi casa después de un día normal y en el trayecto me empecé a sentir débil y decidí primeramente ir a una consulta en el hospital de la ciudad. Llegando a la entrada del Hospital viene llegando un grupo de antisociales armados llevando a uno de los suyos que estaba herido gravemente y el vigilante se les queda mirando gentilmente. Antes de poder cruzar la puerta de entrada el vigilante me detiene y me pide identificación y revisión porque no permiten entrar gente armada… En mi mente me pregunto… “¿será que el color negro es un arma letal o algún delito?”. Mirando al guardia con un gesto de repugnancia le doy orden para la revisión de mi cédula. Luego del chequeo opto por entrar y después de una larga espera una doctora logra atenderme y con sutileza sus primeras palabras son “¿usted que tipo de droga consume?”. De la impresión de la pregunta me eché a reír y le digo: “Doctora, vengo por debilidad, tengo fiebre, no vine por un antidoping ni nada de eso, y en tal caso, no consumo drogas.”, la señora me mira de arriba abajo y me dice “no puedo confiar en usted, esta vestido de negro, parece ser pinta de esos que le llaman emo, o metal no se que” (vaya comparación, creo que hay una extrema diferencia entre ambas cosas, no?). Yo con amabilidad le digo “¿señora, me va a atender o a insultar?”, y la disociada con titulo robado me responde: “rebelde tenias que ser, todo lo toman como un insulto”. Al darme cuenta que estaba sentado frente a una persona que estaba enferma mentalmente, me levante y decidí irme con la peste para mi casa para poder descansar libremente de un día normal.


Caminando por las calles, mirando de frente a mi casa doy cuenta de que estaban robando y decido llamar a la policía… afortunadamente la policía estaba por la parte de atrás del vecindario (zona por la cual nunca hago presencia) y cuando llego la policía iban saliendo los antisociales del jardín el cual estaba mirando y con voz agresiva escucho de un policía “contra el suelo”. Yo veo que los maleantes se hechan al suelo y cuando volteo para decirle que los arresten el funcionario llega y me lanza al suelo y en el suelo me coloca las esposas y me obligan a entrar a la patrulla. Cuando los maleantes ven lo sucedido se levantan y saltan la cerca de la casa y salen huyendo y yo viendo lo sucedido, con una rabieta incontrolable, insulto indefinidamente al funcionario el cual luego de darse cuenta que yo era el dueño de la casa me pide disculpas diciéndome que“una confusión puede tenerlo cualquiera”.


Con pensamiento pesimista, entro a mi casa el cual está hecho un desastre, y me dirijo al cuarto a descansar y pensar los planes para el siguiente día y reflexionando lo sucedido en otro de mis días normales, saco la respectiva conclusión… “las personas de la sociedad nacen, crecen, se reproducen y mueren, los llamados intelectuales piensan según su interés, los otros según su ano, al final, pocos evitan que la ignorancia sea su fuente de reacción”.