Cuatro paredes al son del silbido del silencio,
las voces,
los pasos del antier,
en el cubil de la apatía, de los olvidos,
de la furia del concreto incoloro al sol de media tarde,
Sonrisas dentro de risas, llantos, gritos, faenas, besos, abrazos, placeres
un montón de etceteras divididos por la nada
aquí estamos...
contando hojas secas perdidas en el horario de una mañana verde,
una hojarasca en el patio de nuestros recuerdos,
lo que pensamos,
en nuestros cuartos,
dentro de una casa,
habitando esta ciudad que poco nos retiene,
pero nos contiene
y tu a ella en un bolsillo...