“Y si acaso te hiere el dolor, ha de ser de no verme
Porque al fin tus ojos, me los llevo yo”
Agustín Lara.
“Por seguir tras de sus huellas
Yo bebí incansablemente
En la copa del dolor”
Carlos Gardel
Ya no hay corriente cristalina
que lleve el agua a su estado más puro
piedras que se hunden
hojas que flotan
y toda la existencia que mora en lo turbio
una vez sentida la furia
de los rápidos
la calma en sus vertientes
la desembocadura en otros afluentes
mientras el olor de tus plantas, barro y humedad
densa y que aprisiona
ahora el silencio levemente perturbado
el agua corre al fondo y nos inunda
y de pronto la voz y el grito.
Añoro la calma en el nacimiento del caudal
en el deshielo de una mirada
frío cristal, universo líquido
Lágrima a lágrima
nacen los recuerdo so pena de perderse
nace el tiempo como origen y fin
como serpiente que muerde su cola
toda corriente desemboca
y todo muere...
esperando la voz y el grito
Y me miras...
"Soy una canoa vacía
arrastrada por los ríos
y que las piedras destrozan"
Y solo si me miras y sonríes
Te juro antes de la caída
podré volar...
pero si no me miras,
y no sonríes
y me esquivas,
me ahogaré
entre tragos
y bocanadas,
me verás fluir
en otras, entre
otros caudales.