viernes, 7 de mayo de 2010

Del diario de un paranóico I.-





Miércoles, 15 de octubre.


Hace ya varias semanas que tengo la impresión de que alguien me vigila por las noches cuando estoy en mi habitación. Siento el peso de una mirada espía sobre la nuca.


Es extraño, pues no tengo enemigos en ninguna parte y tampoco trabajo para el gobierno ni nada parecido. No hago nada especial, sólo trabajo todos los días y aprovecho mi tiempo libre descansando en mi habitación mientras escucho música, tomo refresco y fumo cigarrillos.


¿ Quién podría estar interesado en saber qué hago cuando estoy solo?.-


Viernes, 17 de octubre.


Anoche me pareció ver a alguien con una cámara o algo en una ventana del edificio del frente, en uno de los pisos superiores.


Cuando me dí cuenta de ello, traté de actuar con naturalidad para evitar que el espía se retirara al verse expuesto, y ver cuánto tiempo permanecia observándome. Estuvo cerca de dos horas, y me pareció ver a otros dos sujetos turnándose frente al lente de la cámara.


Ahora que lo pienso, la ubicación de la ventana es estratégica. Al estar en un piso elevado, que de hecho está a mayor altura que mi habitación, el ángulo de observación es perfecto ya que la pared no obstaculiza la visión. Además, es una ventana perpendicular a la mía.


Tengo que tener cuidado con lo que hago.-


Domingo, 19 de octubre.


Hoy me pasó algo muy curioso al regresar del trabajo. Cuando salí del local vi a dos tipos que llevaban lentes oscuros y vestían ropa casual, pero me pareció extraño que no tuvieran cadenas, anillos, relojes ni pulseras. Además, sus zapatos eran nuevos y se veían costosos, pero aún así no pusieron reparo en pararse sobre un charco de agua que estaba en la acera frente al local. 


En lugar de tomar el transporte público decidí caminar, para verificar si me seguían o no. Para evitar confusiones no tomé la ruta principal, sino zigzaguee por diferentes transversales que no son de uso común para los peatones a menos que tengan un asunto específico en una de ellas. Sí me seguían. Me siguieron hasta muy cerca de mi casa, pero aprovechando un contingente de personas que cruzaban la calle aceleré el paso y logre escabullirme.


Ya me está empezando a preocupar el asunto.-


Martes, 21 de octubre.


Ayer estuve repasando mis acciones en las últimas semanas, para determinar qué fue lo que empezó todo este asunto.


Lo único que me pareció relevante, fue unos artículos que publiqué días antes de que todo empezara en mi blog personal. Son de índole política, y se refieren a la crisis financiera de EEUU y a el Vaticano. Pero, aunque mis ideas no sean agradables con respecto a ellos, no son tan importantes como para generar ésta situación.


Decidí empezar a tomar cartas en el asunto, para ver cuál es su reacción. Bajo la excusa de mayor privacidad, forré las ventanas de mi cuarto con papel ahumado, y además compré unas cortinas polarizadas bajo la excusa de evitar la molesta luz del sol matutino.


Ya hice mi jugada, ahora es el turno de ellos.-





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