Demacra
vida mía al son de sus plegarias,
Opulenta
rabia suya que nutre mis entrañas,
Aquí yaces
inerte, gélido, sin esperanzas…
Esperando
al diablo guste un vil acto de elegancia.
Al cobarde
acuerdo sus dudas atesorar,
Placida ambrosía,
tan dulce como mortal,
Danzando
con mí sombra, sin rumbo, sin igual,
Y a su
insólita farsa procurando libertad.
Bebiendo
el vodka sobre trono mío,
Al pecado,
canto mi reverencia,
Ya que
echadas doy manos mías al albedrío,
Colmando
de gloria al alma que ágil fio.
Doy
vueltas,
tal moneda
sobre el limbo,
Vertida
sangre en pactos por mis anhelos,
Creo, siento,
ejerzo en lo que veo,
Sello de
su alma,
en sombras
yo te espero.
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