Hálito de su inefable silueta,
Una hoguera que al alma ciñe,
Un recelo abstruso que a su aroma
alberga,
Escapo mientras le velo
como hiena que elude a su presa.
Soy libro de mil lenguas
que manifiestan su nombre,
porque el silencio es políglota
ante frases que divorcian
el silogismo y su primor.
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