sábado, 28 de noviembre de 2015

Noche espiral

Sed, 
Carencia, 
Ausencia
Querencia
Quien quiere acallar un nudo en la garganta 
Un vacío en el estómago 
Un golpeteo en el pecho 
Hace falta desandarse o ¿desarmarse?
Olvidar la ley y lógica
Sentir con la avidez del invidente
Porque hay quien ve sin abrir los ojos
Contener la respiración para luego tomar bocanadas de aire y sentirse vivo.
Caminar por el sucio asfalto
Enmudecer tras la contradicción 
Dibujar la muerte con el cigarro
Ahogar palabras pese al quebranto
Caminar hasta sangrar por la herida
Estar en un punto muerto sin hallarse inmóvil

Correr por la lluvia e ir de prisa sin saber la hora
La lluvia de tu cabello, la cual amo…
Fundirse con la noche y su espectáculo,
En la trinchera de tu abrazo

Caminar por soledades desveladas
Soledades compartidas sin tiempo ni multitud,
Frente a viejas tormentas que no terminan de llegar
En el ir y venir de mi pensamiento en cada fachada de momento extraviado
Un breve lapsus entre el ayer y el hoy 
Mientras cada paso construye un segundo 
Sin ti o contigo…
Entre callejones, la sombras cobijan lo incierto, el encuentro…
Dualidades de tiempo y presencia
Hojas movidas como pasos 
Omnisciencia de vivir y serlo todo
Persiguiendo y juntando estrellas
Uno puntos y apartes porque acá no caben los finales…
Porque el “todo” es nada
Y mis palabras resuenan en una caverna,
Dentro de otra y otra…
Reinos por conquistar
alumbrar con la inmensidad de nuestros sentidos, 
mientras este eco de latidos
me erosiona lentamente
quiero oírte una linda y tierna palabra
que me duerma y me despierte

Digo Te amo con la sencillez de un niño 
con la fuerza de un amante 
con la eternidad de un árbol 
que vive cada uno de sus anillos
su espiral…
quiero vivir en ti y darte sombra 
una luna, un sol y un poema que seguirá al final del abismo…

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