Letras de verano
bajo la tinta sagrada
que esparce el sudor de un cuerpo,
cuerpo que se cree río,
río que suena, río que arrasa,
río que trae piedras, u hojas quizás...
hojas blancas esperando
la hábil mano de un mentiroso,
de un incomprendido, de un poeta,
un poeta que a la muerte le escribe
con la simetría que besa los labios de
la vida,
un poeta con manos de hielo
y de flamante pulso,
un poeta que masturbe sus pensamientos
al son que describa el hecho sublime
que un suspiro representa...
la simpleza de un poeta
con corazón de colibrí.